El Restaurante concilia la profesional cordialidad de una familia navarra con una emotividad culinaria de unos platos regionales llenos de matices. La Manduca nació en Azagra, un pueblo de Navarra, y se trasladó a Madrid sin perder sus raíces. Anabel, Raquel, Juan Miguel y un magnífico equipo de colaboradores, trajeron con ellos sus extraordinarias verduras, pero en su equipaje venía también un recio y refinado sentido de la hospitalidad. El restaurante se convirtió de inmediato en lugar de encuentro tanto por sus exquisitas alcachofas, espárragos o los ya míticos pimientos del cristal, como por la atmósfera de amistad que han logrado crear entorno suyo. Frecuentado por las gentes más variadas del mundo del arte, la cultura, el periodismo, el deporte, el cine, la empresa, La Manduca de Azagra es en Madrid un foco de relación donde la comida es tan importante como la conversación. En un marco arquitectonicamente incomparable diseñado por el prestigioso arquitecto Francisco Mangado, se ofrece una experiencia gastronómica de singular autenticidad y una acogida tan genuina como el talante generoso de sus propietarios. Disfrútenlas.
Recomendado