Sentarse en un restaurante y saber que comerás bien mientras disfrutas de una experiencia única, es una de las mejores promesas que Las Pocicas del Mar ofrece a sus clientes en Altea. Sus platos con influencias mediterráneas giran en torno a una historia en la que cada comensal es el protagonista de su propio relato. Sus modernas instalaciones situadas en primera línea de playa refuerzan el sentimiento hacia productos frescos recién traídos de la lonja como el Tataki de Atún Rojo del Mediterráneo, la Escalibada con Salmón o el Arroz con Bogavante. No se debe pasar por alto las influencias de la Puebla de Don Fadrique con el delicioso cordero segureño cocinado a baja temperatura. Sin duda uno de los platos más recomendados para quienes prefieren decantarse por sus carnes.
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