Pequeño establecimiento con encanto, que parece pensado para recibir a los amigos. Siempre animado y con buen ambiente, sus reducidas mesas son desde hace años una referencia fiable para disfrutar de la cocina riojana. Pilar e Isabel, a los mandos de la cocina y de la sala respectivamente, forman un equipo impresionante, en el que Pilar ejecuta sus recetas con absoluta maestría e Isabel gestiona la sala de modo que te sientas cómodo y encantado con los platos que te llegan a la mesa.
Recomendado
